11/03/2014 Pintura: Kirchner
Jenny
Estaba esculpiendo la piedra,
cuando oí un grito que salía de ella.
- No tan fuerte, por favor sé más
delicado.
Me habían encargado una escultura
femenina. Acepté el encargo por no tener ningún pedido a la vista. Yo hacía
tiempo que había dejado aparte mis sueños
de escultor. Ahora me conformaba con algún que otro contrato para
adornar un jardín con una fuente de piedra o un gnomo a la entrada de la finca.