Relatos de cercanía:
DESDE SEVILLA, QUE NO
PRAGA de Carlos Ortiz
Querida hija: te escribo desde el hotel, en Sevilla. No es mi deseo
contradecirte, pero esto no es Praga. Cuando me embarcaste en el tren, con tu
padre, no sabíamos que íbamos a Sevilla -Oh, confusa de mi- pensaba que
salíamos hacia París y que desde allí tomaríamos un tren a Praga.