Nos asomamos a la red con nuestro primer trabajo "La leyenda de la Torre Baró". Y animados por la aceptación que tuvo hemos creado este blog al que iremos incorporando nuevos trabajos...
Hace tres años, cuando el ejército
reclutó a Lucio para la guerra en la selva, algunos comentaron en broma que
llegaría a coronel. Ya pasados esos tres años Lucio volvió a su pueblo de
nuevo. La gente que le vio bajar del camión de su amigo Luisito Krupp, lo
observó más tranquilo, más apacible y aunque llevaba el petate militar iba
vestido con ropas de civil. No todos están de acuerdo en que hacía gestos para
llamar la atención en un deseo secreto de ser reconocido. Se mostró afable con
los que una vez en el bar bromearon con su vuelta y todos dieron por sentado
que se incorporaría a la empresa como conductor de camiones.
Me han contratado para que lleve
un grupo de mujeres y niños a través del desierto. Me lo han confiado aquí en P.;
la razón principal es mi conocimiento del norte de África adquirido cuando fui
militar y aumentado al formar parte del equipo organizador de varios de los
últimos ralis por esa zona, hasta que la inseguridad ha impedido seguir estas rutas
africanas. Me pagan muy bien, pero los riesgos son muchos ya que la política y
la religión lo inundan todo.
La Chumy y el Cartones eran una
pareja de hecho. Vivian en un bajo de los arrabales de la ciudad. Él conseguía
su sustento recogiendo de los contenedores papel y cartón que vendían a una
empresa de reciclaje, de vez en cuando entre los contenedores se encontraba
ropa; que ella lavaba y cosía y la vendía fuera de las paradas del mercadillo
semanal del barrio.