22/03/2014
Caravana de mujeres (1951)
18 de marzo de 2011
Pintura: Braque
Me han contratado para que lleve
un grupo de mujeres y niños a través del desierto. Me lo han confiado aquí en P.;
la razón principal es mi conocimiento del norte de África adquirido cuando fui
militar y aumentado al formar parte del equipo organizador de varios de los
últimos ralis por esa zona, hasta que la inseguridad ha impedido seguir estas rutas
africanas. Me pagan muy bien, pero los riesgos son muchos ya que la política y
la religión lo inundan todo.
20 de marzo de 2011
Mañana cogeré el avión para M. Me
llevó algunos colaboradores conmigo: Pierre, un buen conductor y mecánico, Pepe,
Louis y Ferdinand como conductores. Allí me encontraré con el doctor Modibo,
que es quien me ha contratado en nombre de cien subsaharianos que quieren que
lleve a sus familiares a Europa. Mi misión es dejarlos en el puesto fronterizo
más cercano, donde los derechos humanos se apliquen con ciertas garantías, para
ello estarán esperando dos miembros de una ONG a los que el doctor Modibo tiene
contactados.
21 de marzo de 2011
Me encuentro en la capital de M.,
nos esperaba el doctor Modibo. Ya en el hotel me he puesto en contacto
telefónico con Moussa, antiguo compañero de armas cuando los dos éramos jóvenes
y legionarios. No quiero ponerme méritos, pero ascendí rápidamente en el
escalafón militar por mi capacidad de mando y organización. Me consideraban un
hombre "duro". Moussa, no llegó más allá de sargento, aunque
competente su color fue un obstáculo para su ascenso. Actualmente trabaja para
la seguridad de un hotel de una cadena americana en la ciudad. Es un hombre
fiel y espero que acepte trabajar en mi equipo.
23 de marzo de 2011
Nos hemos dirigido el doctor
Modibo, Moussa y yo a una aldea que dista unos quinientos kilómetros de la capital. Hemos salido con un todo
terreno, por carreteras y caminos llenos de polvo. La aldea tiene unos pequeños
rebaños de cabras; antes era más grande, pero ahora la sequía que dura cinco
años, lo ha empequeñecido todo. La falta de agua está afectando a la
agricultura y al pienso para el ganado. Hubo una época en que esta aldea era
conocida por sus quesos, también era lugar de paso entre el sur y el norte, es
decir que tenía un pequeño comercio alrededor del mercado semanal, donde venían
a comprar ganado, comprar simientes, queso, tintes (que se extraían de unas
rocas cercanas) y se cambiaban dátiles y otros frutos. Los hombres eran
conocidos por la calidad de los ladrillos de adobe que elaboraban con la
arcilla de estas tierras y la laboriosidad de su cerámica. E incluso sus
mujeres estaban reconocidas como muy buenas tejedoras con sus primitivos
telares. Ahora todo es miseria, los hombres se han ido a Europa, el dinero que
llega es producto de la emigración; los campos ya no se trabajan. En la aldea
quedan mujeres, niños y ancianos, y algún que otro enfermo. Como decía la
guerra y la emigración a diezmado a los hombres.
24 de marzo de 2011
Han llegado Pierre, Louis,
Ferdinand y Pepe, además de tres hombres de confianza de Moussa. Los hombres
han traído tres camiones y un todo terreno con ametralladora incorporada. Por
mediación de Moussa hemos conseguido cinco pistolas, dos M-14 y tres kalasnikov
y mucha munición. Llevamos depósitos de agua que entre todos deben sumar 500
litros, así como 240 litros de diesel; víveres para unos 20 días, 100 mantas, ropa
de abrigo, y algún ganado que nos proporciona la aldea.
El doctor Modibo ha reunido a los
habitantes de la aldea, les ha comunicado lo que ya sabían que sus familiares,
maridos y prometidos y amigos les pagan el traslado a Europa, que el viaje está
previsto para un máximo de 25 días, pero la dificultad mayor no es entrar,
cuestión nada fácil, pero posible y una vez dentro serían los contactos los que
entrarían en acción. La dificultad realmente grande es llegar hasta la frontera
de algún territorio europeo.
El doctor Modibo me concede la
palabra y me traduce. Les digo la verdad, de las 138 personas que han sido
reclamadas en el mejor de los casos tendremos entre 8 a 10 bajas -en el peor ni
lo cuento-; que logren entran a la primera intentona no garantizo que sea más
de la mitad de los que lleguen a la frontera e incluso pudiera suceder que
estén años esperando esa oportunidad; pasando hambre, frio y miseria en la
espera. Pongo mis reglas no me llevaré a menores de 12 años ni permitiré
durante la travesía relaciones de pareja. Eso lo hago extensivo a mis hombres y
a mí.
Después paso a la logística,
donde hay siete mujeres y un menor que saben conducir, hemos quedado en que se
harán prácticas inmediatamente en las pausas de la ruta. Tenemos cinco
adolescentes y tres mujeres que saben usar armas, no me gusta, pero haremos
prácticas de tiro en cuanto haya una oportunidad. Les he dicho que preparen lo
imprescindible para el viaje al que partiremos mañana. No deben llevar ningún
documento que los identifique ya que podrían ser repatriados, de todas formas
aunque M. tiene convenios con la mayor parte de países europeos, a nuestro
favor tenemos que su aplicación es larga y en la mayoría de los casos
impracticable.
La comida será preferentemente de
cereales. El doctor Modibo lleva pastillas para el escorbuto y un botiquín de
primeros auxilios. Como he dicho mañana partiremos.
25 de marzo de 2011
Hoy hemos hecho una jornada de
200 kilómetros había que aprovechar el día. El ambiente es muy bueno, la gente
se ha acomodada en los camiones sin protestar -con alguna que otra cabra- y han
aceptado las incomodidades con buen espíritu. Hay que decir que puede parecer
una ventaja que se conozcan, pero el exceso de familiaridad también puede ser
fuente de disputas. Empiezo a conocer algunos miembros de la aldea por sus
nombres. Mayani es una mujer entregada a sus compañeras y compañeros, y muy
diligente. Por otro lado empiezo a pensar que voy a tener problemas con Pepe,
está coqueteando con una joven, creo que se llama Yamone. Voy a ver si me
contagio del optimismo del ambiente ya que se han pasado la travesía cantando y
dando palmas.
28 de marzo de 2011
Hoy hemos tenido una mala señal;
aún estamos en M. y a 700 kilómetros de la costa. En la carretera nos ha parado
un control bereber apostado en un furgoneta, eran tres hombres que únicamente
nos han dado el alto y nos han preguntado a dónde íbamos. Supongo que no han
intentado nada dado su escasa fuerza. Pero todo mi equipo está de acuerdo que
cuando reúnan más fuerzas intentarán el ataque; la carretera es muy larga y nos
tienen bajo control.
30 de marzo de 2011
Es un día aciago. Nos ha ocurrido
lo peor que nos podían suceder. El todoterreno de Ferdinand en el que iba éste,
un adolescente y dos hombres de Moussa, ha chocado con una mina y han muerto
Ferdinand y el joven. Los hombres de Moussa no parece que tengan heridas
graves, pero el vehículo ha quedado inservible. Han venido a ayudarnos unos lugareños cercanos a un pueblo bereber de
las montañas. Enterrados los muertos he dado la orden de seguir con la ruta.
Pero esto no ha sido lo único notable, ya de noche nos ha parado una mujer que
pedía asilo a la caravana. Dice que está en peligro de muerte, de ser lapidada,
por estar acusada de adulterio y haber yacido con un hombre siendo viuda. La
mujer se llama Jahisala, está asustada y con razón. Le digo que no podemos
hacer nada en cuestiones de honor y religión entre familias; nosotros tenemos
una misión que cumplir. El doctor Modibo intercede por la mujer, me dice que si
no la ayudamos está muerta. Soy tajante, pero Modibo insiste. Se me ocurre la
idea de volver con el todoterreno que nos queda hasta donde hemos enterrado a
los dos hombres y sacar al más joven y con las ropas de Jahisala dejarlo en el
desierto; los buitres harán el resto. Creo que los lugareños ni se van a
acercar ya que lo consideraran un castigo muy merecido.
31 de marzo de 2011
Viendo que las cosas se van
poniendo feas nos han dejado: Pepe y la chica, Louis, y los hombres de Moussa.
Los camiones son llevados por mujeres. Me he portado duramente con ellas, pero
en mi interior no puedo negar que admiro su decisión y coraje -lo que son
capaces de hacer por sus familias-. Hemos estado practicando el tiro con unas
20 voluntarias que formaran el grupo de defensa con Moussa, Pierre y yo. Debo
decir que Jahisala se ha mostrado como una mujer decidida, da la sensación que
ha perdido el miedo, y forma parte del grupo de autodefensa.
Ya solos el doctor Modibo,
abatido me comenta que quizás lo sensato sería que nos volviéramos al punto de
partida -aún estamos a tiempo- dice. Le contesto: -Tengo un contrato por el que
se me paga, problemas ya sabíamos que iba haber; y si tan convencido estás
pregunta a estas familias que lo han dejado todo-.
2 de abril de 2011
Ya divisamos las últimas montañas
antes de llegar al desierto. He enviado a Pierre y a Moussa a un montículo
donde se divisa la llanura antes de llegar a las montañas. Me han dicho que han
visto mucha actividad de todoterrenos artillados y otro tipo de vehículos junto
al paso del norte. He decidido que avanzaremos dando un rodeo previo hacia el
este - que nos retrasará un día-. Nos pondremos en marcha haciendo el menor
ruido por la noche. Hay un puerto que habrá que subirlo en silencio y empujando
los camiones.
Desde la explanada del oeste nos
llegan sonidos de música. Lo que quiere decir que no nos esperan esta noche. Todos
a pie hemos subido, empujando, uno a uno los camiones. La desgracia es que un
camión ha perdido la estabilidad, y ha volcado. No podemos levantarlo ni
moverlo más, corremos el riesgo de que se deslice barranco abajo y pueda
producir ruido e incluso que se incendie. Lo hemos tenido que abandonar con 125 litros de agua y 50 litros de diesel.
Y nos queda el paso del desierto.
Hemos acomodado a todo el
personal en dos camiones, nos hemos despojado de lo imprescindible. Me he
puesto muy duro, ya que por "imprescindible" todo el mundo cree tener
una opinión.
Estamos en el desierto que
comparten M. y A. Vamos muy despacio. Los camiones se hunden en la arena. Hay
que estar aquí y ver a estas mujeres empujando, mientras los niños colocan
maderas bajo las ruedas. Parece mentira con la que está cayendo que estemos de
fiesta. Una mujer se ha puesto de parto, asistida por el doctor Modibo y
Mayane. Es una niña -es preciosa- debo de admitirlo. Por la noche está haciendo
mucho frio, por ahora no hay escases de alimentos, aunque el agua muy racionada
empieza a notarse, he prohibido el lavarse a menos que encontremos algún
pequeño oasis que no conste en los mapas oficiales -hay que evitar sorpresas-.
6 de abril de 2011
En estos últimos días hemos
superado el desierto, pero no podemos avanzar nada ya que ha llovido mucho y
todo está embarrado. Les he dado un día de descanso. Se ha formado una pequeña
laguna en una hondonada que han aprovechado para bañarse y jugar -qué manía con
la limpieza y la fiesta. Debemos esperar un día -aquí el suelo se seca con
mucha rapidez-. Mañana volveremos a ponernos en marcha.
9 de abril de 2011
Cuando parecía que ya enfilábamos
la costa, al intentar pasar el río N. nos han disparado un grupo de unos 15
individuos. Tenemos cinco muertos, entre ellos Pierre, que rechazando el ataque
se ha expuesto mucho. Hay varias mujeres con heridas leves entre ellas Jahisala.
Estas pérdidas han aumentado si cabe la determinación de la caravana. No nos
van a parar.
10 de abril de 2011
Hemos abandonado los camiones, no
debemos llamar la atención. Nos movemos a pie y los traslados importantes los
hacemos únicamente con el todoterreno. Estamos en un pueblecito de pescadores,
que alquilan sus barcas o cayucos para pasar al otro lado. El otro lado es una
isla con bandera de un país europeo; con buen tiempo podemos pisar suelo
europeo en 10 horas. Al verlos en la playa se me saltan las lágrimas, ya no
tienen nada más que su ropa. Los veo subir a las barcas, tan frágiles las
personas y las embarcaciones. Les deseo una a una y uno a uno mucha suerte. Me
abrazo al doctor Modibo, a Moussa, a Mayane y a Jahisala (al tocarla me he estremecido, hace
tanto tiempo que no abrazo a una mujer hermosa).
12 de abril de 2011
Estoy en la habitación del hotel
y estoy viendo las noticias. La periodista en directo informa que han rescatado
a 115 personas de origen subsahariano, la mayoría mujeres, que se encontraban
en tres embarcaciones que han estado perdidas en el mar durante 20 horas.
Mientras pisan el muelle envueltas y envueltos en las mantas de emergencia,
empiezo a reconocer las caras y se me saltan las lágrimas -ahí están mis
heroínas y mis héroes-. Después hablan de desaparecidos y ahogados, de que una
madre lleva una recién nacida... de insolación e hipotermia... de hambre y
sed...
20 de abril de 2011
Estoy en P. me he negado a
recibir mi parte del contrato. No puedo contener las lágrimas. Hay mucha
alegría en estas lágrimas, pero también lloran por la muerte del doctor Modibo
que según me ha contado Moussa murió al salvar a una niña que se cayó de la
barca con otras cinco personas que no tuvieron la misma suerte; murió de
agotamiento. Me ha escrito Jahisala; está retenida, pero pronto le dejaran
salir, hasta que se decida sobre su situación de extranjera.
El relato está inspirado en "Caravana de Mujeres" de 1951 dirigida por William Wellmar. Es una película que pese a ser del Oeste tiene una temática que todos reconocemos sea por la prensa o la tele. Hacer un relato que mantenga los parámetros imprescindibles para mantener la estructura de la historia, no es fácil, sin repetirla. Hay que saber separar las "constantes" que establecen el tipo de historia, y las variables que introduzco yo para hacer el nuevo relato. Hay paralelismos pero en ésta historia es ´más difícil de localizar.
ResponderEliminarCarlos me ha parecido muy interesante y no se si podrás ver mi comentario
ResponderEliminarTe escribiré a tu correo por si no sube
Un abrazo
Leo